EL ENIGMA DE LOS OLMECAS Y LAS CALAVERAS DE CRISTAL - David Hatcher Childress
Los olmecas constituyen el misterio más antiguo y, quizás, el
más grande de los albores de México y América del Norte en general.
En la actualidad, los arqueólogos a menudo se refieren a ellos como
protomayas u olmecas, que significa «habitantes de la Olmam>, es
decir, de la «tierra olmeca» como ahora se la denomina. Cuando se
observan las enigmáticas pinturas rupestres, las colosales cabezas
talladas a la perfección, el característico «ceño fruncido» y la
apariencia violenta y bélica de los olmecas, es inevitable preguntarse
quiénes son estos extraños personajes.
La reconstrucción del extraño mundo de los olmecas no
comenzó sino hasta ahora. Su arte generalmente los muestra con
cascos de piel, rostros grandes, labios gruesos y narices anchas, con
una expresión hosca. Fácilmente se los puede comparar con un
montón de enfurecidos jugadores de rugby africanos, tal vez de Nigeria
o Tanzania. Mientras que la mayoría de los arqueólogos asegura
que los africanos jamás colonizaron México o Centroamérica, el
hombre promedio que observa estas estatuas y cabezas no logra
entender cómo los académicos pueden incurrir en una aseveración a
todas luces errónea, que en esencia ni siquiera es científica. Si bien el
consenso académico es contarle a los estudiantes y a los turistas que
no se trata de africanos, no puede hacerse otra cosa que concluir que
los académicos están ciegos, locos, o ambas cosas a la vez.
Lo fascinante de esta civilización enigmática para los observadores
modernos es la forma en que se autorretrataron. Además de las
facciones negroides, en muchos objetos se ven representados individuos
con rasgos orientales o europeos. Por lo tanto, es muy interesante
analizar con detenimiento el modo en que se presentan las
figuras: la forma en que están vestidas, lo que llevan puesto en la
cabeza, la forma de los ojos, nariz, orejas y boca, la posición de las
manos, las expresiones en el rostro. Todo constituye un arte maravilloso
en su máxima expresión. La gestualidad y el simbolismo en los
objetos que sostienen o con los que interactúan parecen indicar un
elevado nivel de sofisticación y el uso de una iconografía compartida
... ¿Qué significa todo esto? ¿Quiénes son estas personas? ¿Eran
aldeanos aislados o forasteros de una tierra remota?
( 389 páginas - idioma: español - con ilustraciones
Los olmecas constituyen el misterio más antiguo y, quizás, el
más grande de los albores de México y América del Norte en general.
En la actualidad, los arqueólogos a menudo se refieren a ellos como
protomayas u olmecas, que significa «habitantes de la Olmam>, es
decir, de la «tierra olmeca» como ahora se la denomina. Cuando se
observan las enigmáticas pinturas rupestres, las colosales cabezas
talladas a la perfección, el característico «ceño fruncido» y la
apariencia violenta y bélica de los olmecas, es inevitable preguntarse
quiénes son estos extraños personajes.
La reconstrucción del extraño mundo de los olmecas no
comenzó sino hasta ahora. Su arte generalmente los muestra con
cascos de piel, rostros grandes, labios gruesos y narices anchas, con
una expresión hosca. Fácilmente se los puede comparar con un
montón de enfurecidos jugadores de rugby africanos, tal vez de Nigeria
o Tanzania. Mientras que la mayoría de los arqueólogos asegura
que los africanos jamás colonizaron México o Centroamérica, el
hombre promedio que observa estas estatuas y cabezas no logra
entender cómo los académicos pueden incurrir en una aseveración a
todas luces errónea, que en esencia ni siquiera es científica. Si bien el
consenso académico es contarle a los estudiantes y a los turistas que
no se trata de africanos, no puede hacerse otra cosa que concluir que
los académicos están ciegos, locos, o ambas cosas a la vez.
Lo fascinante de esta civilización enigmática para los observadores
modernos es la forma en que se autorretrataron. Además de las
facciones negroides, en muchos objetos se ven representados individuos
con rasgos orientales o europeos. Por lo tanto, es muy interesante
analizar con detenimiento el modo en que se presentan las
figuras: la forma en que están vestidas, lo que llevan puesto en la
cabeza, la forma de los ojos, nariz, orejas y boca, la posición de las
manos, las expresiones en el rostro. Todo constituye un arte maravilloso
en su máxima expresión. La gestualidad y el simbolismo en los
objetos que sostienen o con los que interactúan parecen indicar un
elevado nivel de sofisticación y el uso de una iconografía compartida
... ¿Qué significa todo esto? ¿Quiénes son estas personas? ¿Eran
aldeanos aislados o forasteros de una tierra remota?
( 389 páginas - idioma: español - con ilustraciones
Muy interesante biblioteca. ¡Saludos!
ResponderEliminarGracias por tu visita. Saludos.
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