LA TELEVISIÓN ?...PERO SI ES MUY FÁCIL - Eugène Aisberg
El rápido desarrollo industrial de la televisión exige en todos los países que se cultiva la formación de un gran número de técnicos especializados; y como, por otra parte, ni aun el hombre de mediana cultura puede ser ajeno a esa técnica, han sido
éstas las razones que han impulsado a mis amigos a solicitarme que escribiera, con el título "¡La televisión?... ¡Pero si es muy fácil!", un libro de corte análogo a "¡La radio?... ¡Pero si es muy fácil!".
Este último libro, escrito hacia 1935, tuvo un éxito singular: fue traducido a varios idiomas y la edición francesa superó los 200.000 ejemplares. Millares de millares de personas en el mundo entero fueron iniciadas en los misterios de la radio gracias a
las charlas amenas de nuestros dos jóvenes: Radiol y Curiosus.
Sin embargo, es necesario aclarar a nuestros lectores que la técnica de la televisión, lejos de ser sencilla, es, según la expresión favorita de Curiosus, "tremendamente complicada", por exigir su estudio muy variados capítulos de la física y por la carencia actual de un estándar internacional en la fabricación y diseño de esos
equipos. Podría parecer, pues, una contradicción que escribiéramos "¿La televisión?... ¡Pero si es muy fácil!"
Una prolongada experiencia pedagógica nos ha probado que no hay mejor maestro que la sonrisa. Por eso Radiol y Curiosus matizan sus charlas con rasgos de fino humorismo a través de un estilo pleno del vigor de los "Diálogos" de Platón... Las viñetas marginales de mi excelente e inspirado amigo Guilac, reflejan
acertadamente la risueña espiritualidad de nuestros protagonistas y contribuyen a la fácil comprensión del texto.
Si nuestros lectores lo siguen atentamente, comprenderán sin duda los misterios qué encierra la televisión y habrán enriquecido considerablemente el acervo de sus conocimientos. Esta será nuestra mayor satisfacción.
Eugène Aisberg
( 338 páginas - con ilustraciones - idioma:español )
El rápido desarrollo industrial de la televisión exige en todos los países que se cultiva la formación de un gran número de técnicos especializados; y como, por otra parte, ni aun el hombre de mediana cultura puede ser ajeno a esa técnica, han sido
éstas las razones que han impulsado a mis amigos a solicitarme que escribiera, con el título "¡La televisión?... ¡Pero si es muy fácil!", un libro de corte análogo a "¡La radio?... ¡Pero si es muy fácil!".
Este último libro, escrito hacia 1935, tuvo un éxito singular: fue traducido a varios idiomas y la edición francesa superó los 200.000 ejemplares. Millares de millares de personas en el mundo entero fueron iniciadas en los misterios de la radio gracias a
las charlas amenas de nuestros dos jóvenes: Radiol y Curiosus.
Sin embargo, es necesario aclarar a nuestros lectores que la técnica de la televisión, lejos de ser sencilla, es, según la expresión favorita de Curiosus, "tremendamente complicada", por exigir su estudio muy variados capítulos de la física y por la carencia actual de un estándar internacional en la fabricación y diseño de esos
equipos. Podría parecer, pues, una contradicción que escribiéramos "¿La televisión?... ¡Pero si es muy fácil!"
Una prolongada experiencia pedagógica nos ha probado que no hay mejor maestro que la sonrisa. Por eso Radiol y Curiosus matizan sus charlas con rasgos de fino humorismo a través de un estilo pleno del vigor de los "Diálogos" de Platón... Las viñetas marginales de mi excelente e inspirado amigo Guilac, reflejan
acertadamente la risueña espiritualidad de nuestros protagonistas y contribuyen a la fácil comprensión del texto.
Si nuestros lectores lo siguen atentamente, comprenderán sin duda los misterios qué encierra la televisión y habrán enriquecido considerablemente el acervo de sus conocimientos. Esta será nuestra mayor satisfacción.
Eugène Aisberg
( 338 páginas - con ilustraciones - idioma:español )
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